El Málaga acudía sin ninguno de sus grandes pilares. Duda y Gámez se quedaron en la Costa del Sol. Apoño fue pero no entró de primeras en el césped. El doble pivote fue formado por Xavi Torres y Juanito, mientras que en el centro de la defensa debutaba el enésimo canterano al que Muñiz da protagonismo en esta temporada: Orozco.
El técnico dio así la oportunidad a los tres futbolistas que reactivaron al equipo en la segunda mitad, Valdo, Baha y Obinna, y solventó la ausencia de Jesús Gámez en el centro de la zaga con el estreno de otro filial, Orozco. Es evidente que el técnico asturiano no quiso arriesgar con Xavi Torres en solitario como medio de contención y por eso incluyó junto a él al veterano Juanito. La consecuencia directa fue la apuesta por una pareja hace diez meses en el filial, Orozco-Iván, como ya hizo en su primera temporada en Salamanca, sólo que entonces Alcalá y Kiko eran juveniles.
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